sábado, 31 de octubre de 2009

Una Universidad para aprender a ser feliz



Una Universidad para aprender a ser feliz.

En un mundo donde lo material ha sustituido a lo esencial, donde alcanzar paz y armonía en las relaciones entre individuos y naciones no es la moneda más corriente, quedan aún lugares para no perder la esperanza. Hasta uno de ellos llegó BERNIK MAGAZINE, en busca de los secretos de la buena salud, la vitalidad y el bienestar interior.

Un lugar único en el mundo.
Dicen los sabios que el viaje más largo que un hombre puede realizar es desde su cabeza a su corazón. Y ese viaje lo podemos hacer sin movernos de casa. Sin embargo, los viajeros apasionados no escatimarán esfuerzos hasta encontrar esa experiencia de realización personal, aunque ello implique tener que ir más lejos de lo que hubiesen imaginado.
Del otro lado del globo, en la India de los constrastes, donde llegan inquietos turistas e incansables buscadores, existe una Academia para un mundo mejor.
Tras un largo vuelo en avión, doce horas de tren por el valle, y cuarenta y cinco minutos de ómnibus o taxi subiendo montañas bajo la mirada atenta de vacas, búfalos y monos, llegamos a Gyan Sarovar (El Lago del Conocimiento). Esta es la Academia de la Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris, que congrega a personas de todas las culturas, abiertas a reveladoras enseñanzas y espacios de fermental silencio.
Desde 1995, Gyan Sarovar, que fue construida en cinco años con la cooperación de voluntarios del mundo entero sobre un predio ecológico llamado originalmente Salgao, es hoy capaz de alojar a 1500 personas. Dotada de una arquitectura moderna e infraestructura de última generación, pero respetando la naturaleza, las aulas reciben cada año, unos 4000 estudiosos de la mente y el corazón humanos. ¿Cómo ser más pacientes, tolerantes, amorosos, auténticos, equilibrados? En definitiva, ¿cómo ser más felices?


Descubriendo secretos para vivir mejor.
Un experimentado yogui con décadas en la práctica de la meditación, conocedor profundo de los procesos internos que mueven nuestras vidas, nos habló sobre una clave para la felicidad: permanecer leves.


Nos dijo: “Una mente cargada puede arrebatar algunos momentos de placer fugaces, efímeros, pero no puede experimentar la verdadera felicidad, por eso la clave es permanecer siempre ligeros. Hoy en día, la habilidad para tomarse usted mismo y todo lo que le rodea con liviandad es quizás la capacidad número uno que hay que cultivar. Hay una necesidad vital de desarrollar los poderes internos para “tomarse las cosas con calma”. El estado de la mente de una persona depende de su actitud hacia las personas y objetos, y hacia los eventos que ocurren a su alrededor. También hay un dicho muy conocido: no puedes cambiar los eventos, pero puedes cambiar tu actitud hacia ellos. Sin embargo, cuando surgen las verdaderas situaciones, el cambio actitudinal es difícil debido a que el esquema mental ya está formado.
El primer cambio actitudinal fundamental para permanecer ‘liviano’ es siempre tener la firme resolución de hacerlo. Eres lo que piensas. La confianza y la claridad cambian las condiciones del miedo y la ansiedad, hacia alegría y felicidad. A esto sigue el segundo cambio actitudinal: Considere la vida como una celebración y no como una lucha o zona de guerra. Los saludos y buenos deseos intercambiados en las celebraciones son siempre una fuente de gran alegría y felicidad. Igualmente, volverse alguien que tiene buenos deseos por todo es la forma más fácil de hacer de su vida una celebración. La negatividad produce pensamientos inútiles y aumenta el número y velocidad de sus pensamientos, debilita la mente y ésta se vuelve propensa a las influencias externas. Esto diluye la calidad de los pensamientos, y por ende, la calidad de vida.
La atención ayuda a evitar la tensión. La reducción de pensamientos inútiles mejora la calidad de sus pensamientos. El poder de voluntad es el agregado de todos sus poderes internos como tolerancia, discriminación, juicio, concentración y cooperación. La voluntad de una persona con un buen reservorio de poderes internos siempre prevalecerá. De ahí el dicho ‘el que quiere, puede’. Un poder de voluntad fuerte le permite transformar una situación de posible falta de éxito. Una fuerza de voluntad fuerte no sólo le protege de influencias externas adversas, sino que lo empodera para ejercer influencia sobre el ambiente externo. Moverse de éxito en éxito siempre le mantendrá de buen ánimo. Esta es la fórmula para permanecer liviano y feliz bajo todas las condiciones y circunstancias”.

Con el transcurrir de los días fuimos descubriendo algunos secretos más para mantenernos tan leves y felices: pensar positivamente, hablar poco, hablar bajo, hablar dulce, desear lo mejor para sí y el prójimo, comer respetando la vida de las otras especies, mantenernos contentos y hacer felices a otros.

No en vano, Las Naciones Unidas han reconocido esta ferviente labor nombrando a Brahma Kumaris: Mensajera de Paz para el mundo. Su directora, Dadi Janki, es categórica sobre su lema: “Cuando nosotros cambiamos, el mundo cambia.”
Web Brahma Kumaris: www.bkwsu.org/argentina